Durante la Primera Guerra Mundial condujo ambulancias para los Scottish Women's Hospitals y más tarde para el Ejército serbio.
Después de la guerra recaudó dinero para el pueblo serbio y más tarde en la vida fue una oradora pública.
Educada en casa, en la Sydney Church of England Girls Grammar School y luego en Alemania, llevó una vida aventurera que incluyó escalar en México el Popocatépetl junto con tres compañeros varones.
En noviembre de 1915 la unidad fue enviada al frente macedonio, desembarcando en Salónica, Grecia y ascendiendo hasta Gevgelija en la frontera greco-serbia.
Seis semanas más tarde las fuerzas búlgaras avanzaban rápidamente y el hospital tuvo que ser evacuado en 24 horas, una tarea aparentemente imposible para 30 mujeres, pero afortunadamente fueron ayudadas por 40 Ingenieros Reales.