Son de crecimiento lento y rara vez producen metástasis a otros tejidos.
Ocurren predominantemente en personas adultas de unos 40 años y rara vez se ven en niños.
Por lo general, siguen una evolución más benigna que los astrocitomas y responden mejor a la terapia con agentes citotóxicos.
[2] El trastorno genético más común es la deleción de los brazos del cromosoma 1 y 19.
Otros eventos inducidos por un oligodendroglioma incluyen visión borrosa, debilidad motora y disminución cognitiva.