Olga Gurski

Ante el avance de los bolcheviques, Olga Gurski tuvo la prudencia de enterrar los documentos que acreditaban su noble origen, que le habían sido confiados por su padre moribundo, entre ellos varios originales del siglo XVIII, y los desenterró recién durante la Segunda Guerra Mundial, en 1943.

En el mismo año, se dirigió, con su familia (su esposo, el artista pintor ucraniano Boris Kriukow, la hija de ambos, y su anciana madre), hacia el oeste, primero a Leópolis y después a Austria (1944–1948 en Gmunden, Alta Austria).

Tomó parte en varias exposiciones colectivas en esa ciudad, en Linz, y en Salzburgo, cosechando críticas sumamente elogiosas.

Láminas en color de sus naturalezas muertas se publicaban en la revista para mujeres "Para ti".

Ese libro, "Boris Kriukow" (en ucraniano, castellano e inglés), fue publicado en 1970.