[6] Durante el siglo V a. C., cuando la colonia fue visitada por Heródoto, acuñó monedas de bronce con delfines saltando.
En su momento culminante, hacia el siglo IV a. C., probablemente tenía 30 o 40.000 habitantes intramuros; pero es posible que hubiera otros tantos en la tierra extramuros de la polis.
Tras adoptar la constitución democrática, sus relaciones con Mileto fueron reguladas por un tratado, que permitió a ambos estados coordinar sus operaciones contra el general de Alejandro, Zopirión, en el siglo IV a. C. Al final del siglo III a. C., el pueblo declinado económicamente[8] debiendo aceptar la ayuda del rey Esciluro de Escitia.
La decadencia se produjo durante el siglo III a. C. La población escita estaba desestabilizándose a causa del creciente empuje de los sármatas, otro grupo indoario de vida nómada que avanzaba desde la estepa que hay entre el Volga y el Don, y el poder escita comenzó a descomponerse.
Una inscripción datada hacia el 218 - 201 a. C. menciona a los gálatas y escirios como los peores enemigos de la ciudad.
La ocupación romana, cien años después, revitalizó la ciudad que había perdido dos tercios de su área.
La restauraron, aunque a pequeña escala y con una gran mezcla de población bárbara.
Volvió a ser arrasada por los godos en el 250, durante la Guerra Gótica, y luego definitivamente por los hunos hacia 370.
El ingeniero y general Suchtelev empezó a explorar las ruinas de Olbia en 1790, una época en que oficialmente estaban todavía en territorio otomano.
Al morir Uvarov, en 1884, su viuda la condesa ocupó la presidencia de la sociedad moscovita, que también ella había contribuido a fundar.
Antes de 1902, el sitio fue poseído por los condes Musin-Pushkins, que no permitieron ninguna excavación en su propiedad.
Como el sitio nunca fue reocupado, los hallazgos arqueológicos (particularmente inscripciones y esculturas) demuestran que fue un ciudad rica.
Hoy los arqueólogos tienen urgencia por explorar el sitio, ya que está siendo erosionado por el Mar Negro.
Los comerciantes y extranjeros que se molestaban en entrar en los estuarios eran personajes de tercera categoría, comparados con sus antecesores.
Llevaba pantalones y manto bárbaros, pero al ver a Dión se bajó del caballo y se cubrió los brazos, para cumplir con la antigua norma griega que consideraba de mal gusto enseñar en público los brazos desnudos.
Con dieciocho años, era ya famoso en la ciudad por su valentía en la batalla, por su interés en la filosofía, y tenía muchos enamorados.
Allí, en tiempos del imperio romano, aún se conservaba la antigua veneración griega por el amor homosexual como suprema experiencia intelectual y espiritual.
La ciudad baja (actualmente sumergida por el Bug) fue ocupada principalmente por los astilleros y las casas de los artesanos.
La ciudad alta era el principal barrio residencial, compuesto de los bloques cuadrados y centrada en el ágora con templos dispersos por la zona.