Ocasión, también llamada Oportunidad, se representa como una mujer hermosa de larga cabellera por delante que le cubre el rostro y calva o rapada por detrás, sosteniendo un cuchillo con la mano derecha encima de una rueda siempre en movimiento, a menudo con alas en los talones y otras veces con alas en la espalda.
Estuvo expuesto en el Palacio Ducal de Mantua de 1915 a 2002 Esta diosa representaba las buenas ocasiones perdidas ya que, si pasaba, lo haría rápidamente y no se la podría asir siquiera por los cabellos, ausentes en la nuca.
Otras frases populares se inspiran en la misma idea: Significa que hay que estar dispuesto, en caso de disponer de una ocasión, para poder atraparla.
Por lo tanto, es menester adivinarla antes de que llegue y asirla por la cabellera cuando pasa.
La obra parece ser una invitación a no dejarse cautivar por el encanto de la ubicua diosa Ocasión, prefiriendo la prudencia y la virtud.