El planetario, con un aforo de 20 localidades, utiliza un proyector Viewlex Apolo, con capacidad para mostrar alrededor de 1000 estrellas, los cuerpos del sistema solar, la Vía Láctea y diversas galaxias.
Mills estaba influido por las ideas sobre astronomía y filosofía cristiana del reverendo Thomas Dick, quien defendía que cada ciudad debería tener parques y bibliotecas públicos, así como un observatorio público.
Finalmente, el requisito de que el observatorio fuera accesible al público distanció a las instituciones académicas, y llevó al ayuntamiento a gestionar el legado por su cuenta.
Además, tras el final de la guerra, un monumento a los caídos acabó ocupando el lugar inicialmente reservado para el observatorio.
Durante el período de entreguerras se sucedieron diversas vicisitudes relacionadas con el personal que debía cuidar del observatorio por las noches, controlando el acceso del público tanto al propio observatorio como al parque.
Mientras asistía a la Universidad de Saint Andrews, el astrónomo Robert H. McNaught fue un visitante regular del observatorio.
En 1990 descubrió dos planetas menores, (6906) Johnmills y (6907) Harryford, cuyos nombres rinden tributo al observatorio.
Más de 10.000 personas al año visitan el observatorio y utilizan sus instalaciones.