Oblanca

En el siglo XIX Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico lo describió como lugar del Ayuntamiento de Láncara, partido judicial de Murias de Paredes, audiencia territorial y capitanía general de Valladolid y diócesis de Oviedo.

Tenía una iglesia parroquial llamada de San Miguel.

Las aguas potables eran de buena calidad.

Se producía grano, legumbres, lino y se cultivaban buenos pastos para la cría del ganado; contaban con caza y pesca.

Además hubo una industria de fabricación de paños del país llamados «caldas».