El arroyo de Caldas o río Cacabillos cruza el pueblo desembocando en el pantano de Luna, a 400 m en dirección sur.
Cuando en verano baja el nivel, el abrazo entre río y pantano ocurre dos o tres kilómetros más abajo, donde pueden verse las ruinas de los antiguos pueblos de Oblanca, San Pedro, Casasola, Cosera y Miñera.
Hoy pasa la autopista AP-66, a escasos metros del centro.
Atravesando el túnel del Negrón, de 4 km de longitud, se accede al valle de Pajares; pasado otro túnel más pequeño se sale al valle del Huerna, desde donde ya se divisa el mar.
Sus aguas termales son visitadas y tomadas desde muy antiguo.