Clima frío pero sano (según la descripción de Madoz).
Por su término pasa el río Luna que fertilizaba las tierras de labor.
Tenía 38 casas, 28 vecinos y 133 almas; una iglesia parroquial consagrada a San Mamés y escuela de primeras letras por temporada para ambos sexos.
Producía trigo, centeno, algo de lino, legumbres y pasto; había cría de ganado y caza variada.
[2] Hubo otros pueblos como Mirantes que no resultaron anegados por las aguas pero sí expropiados; en este caso las aguas cubrieron las tierras de labor y desaparecieron los caminos de comunicación.