[1][2] Este incidente se produjo un día previo al derribo de otro objeto a gran altitud, sobre Yukón, Canadá.
[2] Su detección se produjo menos de una semana después del incidente del globo chino de 2023, el cual fue derribado sobre el océano Atlántico.
[5] Aviones Lockheed Martin F-22 Raptor de la Base Conjunta Elmendorf-Richardson también fueron desplegados, los cuales realizaron una inspección visual y determinaron que el objeto no estaba tripulado.
[6][7] El objeto cayó sobre el mar helado de Beaufort frente a Deadhorse, Alaska.
La Armada y la Guardia Costera de los Estados Unidos y la Oficina Federal de Investigación (FBI) fueron encomendadas con los esfuerzos de recuperar al objeto o sus restos, para lo cual se encuentran empleando aeronaves como Boeing CH-47 Chinook, Lockheed Martin HC-130 y Sikorsky HH-60 Pave Hawk.