Al mismo tiempo, el emperador Carlos IV confirmó para la diócesis la libre disposición de los bienes del obispo.
Durante el largo mandato del obispo Juan IV de Bucca, la vida eclesiástica comenzó a florecer lentamente.
En 1391 se nombró a un predicador diocesano, que predicaba en el lenguaje del pueblo en vez de en latín; en 1401 se celebró un sínodo diocesano y en 1406 realizó una visita pastoral a las parroquias del obispado.
Juan IV también fundó una escuela y una biblioteca de la catedral en Litomyšl.
En el sitio de Litomyšl, en 1421, el líder husita Jan Žižka ocupó la ciudad cuando el obispo huyó dejando el campo abierto.
Cuando los taboritas, el ala extrema de los husitas, reocuparon la ciudad incendiando la catedral y el palacio episcopal, también huyeron los canónigos del cabildo catedralicio y se refugiaron en Svitavy, una ciudad 18 km al sureste de Litomyšl que pertenecía al obispado de Olomouc.