Es una carretera con un trazado muy sinuoso, siguiendo el antiguo camino romano XVIII del itinerario de Antonino, la Via Nova (Bracara Augusta-Asturica Augusta).
Es una carretera desde la cual podemos observar grandes paisajes como los Codos de Laroco y el intrincado valle del Bibey con su falla homónima y la formación geológica del ollo de sapo.
A lo largo de dicha infraestructura podemos ver métodos de protección a la circulación ya no vistos en otras carreteras de tal categoría en España como pretiles compuestos por sillares unidos por mortero.
En 2006 fue aplicada una nueva capa de rodadura formada por lechada bituminosa (slurry) en sus primeros 5 km.
Las esperanzas trivesas están puestas en que el Ministerio de Fomento construya la A-76 por dicha zona; haciendo innecesaria la OU-636 para comunicarse con el valle del Sil y la meseta castellana.