Sin embargo, la preparación musical es necesaria para el completo desarrollo del potencial auditivo de una persona con oído absoluto.
[cita requerida] Las personas con oído absoluto muy fino no sólo son capaces de reconocer una nota por su nombre, sino que pueden reconocer cuando la nota está ligeramente más aguda («sobreaguda») o ligeramente más baja (calada o calante) con respecto al sistema de afinación común (basado en el la4 = 440 Hz).
[cita requerida] El oído absoluto no está limitado al campo de la música, o incluso a los seres humanos.
El oído absoluto, sin embargo, podría ser genético, posiblemente de un gen dominante autosómico,[6][7] considerando que «podría ser nada más que una capacidad humana general cuya expresión está fuertemente predispuesta por el nivel y el tipo de exposición que las personas experimentan en una cultura dada».
[19] Algunos científicos creen actualmente que el oído absoluto podría tener una base genética subyacente y están tratando de localizar correlaciones genéticas;[20] otros creen que la adquisición del oído absoluto requiere una preparación temprana durante un periodo crítico del desarrollo, sin importar si existiese o no una predisposición genética para él.
Las personas que tienen oído absoluto pueden irritarse cuando una pieza es transportada a una tonalidad diferente (o tocada en una afinación no estándar).
Estos problemas pueden ser superados por un entrenamiento muy cuidadoso diseñado para asegurar que las facultades del oído relativo también sean desarrolladas.
Algunos músicos prominentes han indicado que el oído absoluto podría y debería adquirirse.
No pierdas tu dinero en métodos que te prometen poder identificar una nota.
Esta habilidad se confunde a veces con el oído absoluto, aunque no es lo mismo.
De tanto escuchar las alturas emitidas por las cuerdas «al aire», pueden recordarlas con mayor o menor exactitud.
[cita requerida] Existe una historia real con respecto al uso fantasioso del oído absoluto.
Doppler se ubicó en un punto del campo donde un tren pasaría a una velocidad uniforme.
Después de la prueba Doppler comprobó que los resultados coincidían exactamente con su cálculo.
Entre los compositores del barroco y el clasicismo, la evidencia está disponible solo para Mozart, de quien se documenta haber demostrado la habilidad a los 7 años.
En el siglo XIX, se hizo más común que se registrara la presencia de tono absoluto, identificando la capacidad de estar presente en músicos como Camille Saint-Saëns y John Philip Sousa.
Músicos recientes notables con oído absoluto incluyen a Charlie Puth (dudoso),[37] Kofi Burbridge,[38] Charly García,[39] , Lea Salonga,[40] Whitney Houston,[41] Mariah Carey,[42] Michael Jackson,[43] Ella Fitzgerald,[44] Aretha Franklin,[45] y Jennifer Hudson.