Ambos autores concuerdan que esta especie de ave, que tenía el tamaño de un pollo gordo o una pequeña garceta, era en gran medida terrestre, incauta, y solo volaba cuando se la perseguía, aunque aun en este caso inicialmente trataban de escapar corriendo.
Aparentemente sus huevos eran de un tono verde; uno de sus alimentos preferidos eran los geckos, probablemente el gecko de Rodrigues ya que la otra especie local, el gecko gigante de Rodrigues era casi tan grande como el ave (ambas especies de gecko se encuentran extintas en la actualidad).
Muchas otras especies endémicas de Rodrigues se extinguieron después de la llegada del hombre, y el ecosistema de la isla se encuentra muy dañado.
[3] Parecería que el ave fue cazada hasta su extinción a mediados del siglo XVIII.
Pingré menciona en su informe que para 1761 ya no era posible encontrar garzas en Rodrigues.