Nibya Mariño

Viajó a París a perfeccionarse, interviniendo en varios certámenes, destacándose su actuación en Bruselas en el concurso Isaye, donde logró la primera clasificación y muy buenos elogios.

Continuó estudiando en Estados Unidos con Claudio Arrau, considerado el mejor pianista del mundo.

Se presentó en los más importantes teatros del mundo, tanto en Estados Unidos como en Europa.

En 2001 fue galardonada con el Premio Candelabro de Oro otorgado por la organización judía B'nai B'rith Uruguay.

[4]​ Ese mismo año, se emitió un sello conmemorativo por valor de 15 pesos uruguayos en homenaje a Mariño.