Cuando compuso este libro de cuentos, Enrique López Albújar era ya un literato reconocido tanto en su país como a nivel internacional.
Había publicado en 1920 una serie de relatos, titulado Cuentos andinos, que fue reeditado varias veces y fue bien recibida por la crítica.
[2] Reúne siete cuentos: Esta obra viene a ser, en buena medida, continuación de Cuentos andinos, con personajes y temática indigenistas, pero su exposición tiene esta vez algunas variantes.
La violencia, que en la anterior serie de cuentos provenía de la comunidad indígena, esta vez la desarrolla como algo que surge en el ambiente andino, llevada a cabo tanto por los indígenas, como por los mistis (hombres blancos).
Para el autor es pues, el ambiente en sí, y no el origen étnico, lo que convierte a los hombres en desalmados.