En particular, el tradicional y alguna vez poderoso PCF sólo obtendría un 2% de sufragios en esos importantes comicios nacionales.
Por su lado, el NPA aglutinó a 9.123 miembros durante su creación,[4] tres veces más de los que tenía la LCR.
Como puede inferirse a partir de estas claras definiciones, la aparente renuncia al trotskismo parece ser más una táctica cosmética que una aspiración real.
Besancenot ha declarado que el NPA no tendrá un único líder y, en su lugar, su liderazgo estará compuesto por un cuerpo colegiado.
Los borradores de estos documentos han sido ampliamente distribuidos y discutidos en el seno del partido.
Otras cuestiones, tales como la retirada de las tropas francesas de Afganistán, el aumento del salario mínimo, y los servicios públicos son aceptados y consensuados por todos los miembros del NPA.
Otras cuestiones, tales como oponerse a la creciente islamofobia o qué lugar preciso ocupará la ecología en el programa partidario aún se encuentran en una etapa de debate.
Esta declaración conjunta agudizó el debate sobre las posibles alianzas, con algunos miembros alegando que dicha unidad en los movimientos coordinados de huelgas significa (o por lo menos sugiere) una base suficiente para "compartir boletas" e ir juntos en las elecciones europeas.