Se trata de un nudo básico muy práctico que puede soportar una gran tensión sin zafarse, a la vez que puede desatarse con facilidad sin azocarse (apretarse) en exceso.
En una nave con aparejo cuadrado, con un cabo que se sujetaba del borde de una vela cuadra hacia la proa del barco, permitía barloventear.
[2] Se dice que un barco está en una «bolina tensa» cuando este cabo se tensa lo más posible para poder navegar en ángulo cerrado respecto al viento.
Otro posible antecedente fue descubierto en el aparejo de la barca funeraria (también llamada barca solar) del Faraón Jufú, del Antiguo Egipto, durante una excavación en 1954.
[5] Este nudo se usa para muchas cosas, entre ellas: Existe una regla nemotécnica que es muy útil para recordar los pasos a seguir: Algunos cuentan la historia con un conejo que salió del hoyo, le dio la vuelta al árbol y así sucesivamente.