Nudo mixteco

Esteban (Noé Hernández), es un clarinetista que ha vuelto tras un viaje de tres años a Estados Unidos, y descubre que su esposa, Chabela (Aída López), tiene ya otro compañero.

La película está rodada en la propia comunidad mixteca a la que pertenece Cruz, Tlaxiaco.

La primera historia es respecto a una mujer cuyo marido regresa después de varios años, la segunda es una situación de un reencuentro juvenil lésbico y la tercera es una mujer que fue abusada por su tío y regresa porque ahora su hija sufre lo mismo”.

[1]​ Cruz reivindica nombrar las cosas y decirlas para enfrentar la ocultación histórica que han sufrido las lesbianas en las comunidades indígenas: En mi comunidad parece que siempre se trabaja en susurros (...) la homosexualidad ha estado tachada en el mundo por ignorancia, por esta cerrazón que existe y para mi era importante nombrarlo y mostrarlo de manera contundente, no dejarlo a la imaginación, no autocensurarme y dejarlo que quede en la línea de la imaginación y que el espectador la complete.

Desde un criterio fisiográfico, la región se divide en baja y alta, la cual está formada por la conjunción de la sierra Madre del Sur y la sierra de Oaxaca o “Nudo mixteco” que da nombre al largometraje.