Nudelman-Suranov NS-45

Fue probado a bordo de 44 cazas Yakovlev Yak-9K durante la Segunda Guerra Mundial, pero demostró tener un retroceso excesivo y desgastaba rápidamente la estructura de los aviones.El Nudelman-Suranov NS-45 también fue instalado en el prototipo del caza nocturno Túpolev Tu-1 después de la Segunda Guerra Mundial.[3]​ Al mismo tiempo que se diseñaba el cañón automático, se desarrolló un nuevo proyectil a partir del obús de alto poder explosivo de 45 mm del cañón antiaéreo 21-K.Este llevaba en su base una carga trazadora que ardía por 11 segundos y estaba equipado con una espoleta de impacto MG-8.[3]​ Para poder instalar el nuevo obús, se le alargó el cuello al casquillo y se redujo ligeramente su longitud, de los 195 mm del NS-37 a 185 mm.[3]​ El NS-45 fue producido en pequeñas cantidades en la Fábrica Número 74 durante los dos últimos años de la guerra.[3]​ En los cazas, el NS-45 fue instalado por primera vez a bordo de un Yak-9T modificado, que normalmente iba armado con un cañón automático NS-37.En comparación a estos, el Yak-9K mantenía una buena maniobrabilidad horizontal porque no llevaba armamento en sus alas.[1]​ De los 12 aviones alemanes derribados, 8 eran Fw 190 y 4 eran Me 109 G.[8]​ La experiencia de combate con el Yak-9K demostró que aunque el cañón automático NS-45 era letal para los aviones enemigos, en realidad solamente su primer disparo era apuntado.[3]​[6]​ Si se disparaba el NS-45 a velocidades por debajo de 350 km/h, el retroceso sacudía al piloto.[3]​[4]​ El NS-45 también fue probado a bordo del Ilyushin Il-2, con un cañón montado en cada ala, pero este diseño no entró en producción.
Este Yak-9T modificado para emplear el cañón automático NS-45 fue el primer prototipo del Yak-9K.