A lo largo de la Edad Media, se produjeron múltiples transformaciones sociales, la nobleza deja de ser una clase social bárbara, cuya mentalidad se centra solo en la guerra y la conquista, para convertirse en una aristocracia refinada, con ideales tales como la heroicidad y el amor.
Y en sus aventuras suelen aparecer personajes secundarios, los cuales ofrecen su ayuda tales como enanos, o magos… Resultan libros muy extensos llenos de aventuras fantásticas, en las cuales siempre se abren nuevos caminos para que el héroe salga victorioso de toda gesta.
Los personajes principales recaen sobre caballeros fuertes y valientes pero sin sobrepasar las capacidades normales del ser humano, los cuales deben realizar gestas de dimensiones reales, que cualquier otro caballero podría realizar.
Se caracterizan por ser nobles, leales, honorables y fieles a sus deberes éticos.
Son referentes de este tipo, las novelas valencianas Tirante el Blanco y Curial e Güelfa.