Norman Borlaug

Borlaug era bisnieto de noruegos emigrantes a Estados Unidos.Ole Olson Dybevig y Solveig Thomasdotter Rinde, de Leikanger, Noruega, emigraron a Dane, Wisconsin, en 1854.Desde los siete a los nueve años, trabaja en las 43 ha en la granja familiar al oeste de Protivin, Iowa, pescando, cazando, y cultivando maíz, avena, pasto timote, cuidando el ganado, cerdos y pollos.Luego en 1945, se traslada al estado mexicano de Sonora y específicamente al Valle del Yaqui, en donde estudió trigos, royas y prácticas agronómicas.En los primeros años del programa, Borlaug y sus compañeros de trabajo, José Rodríguez V., Benjamín Ortega C., Leonel Robles, Roberto Osoyo Alcalá, Raúl Mercado, Alfredo Campos, Ignacio Narváez y Horacio Tedi Hernández Hernández, entre otros, enfocaron sus esfuerzos en controlar las royas que de tarde en tarde destruían los trigales mexicanos.Las primeras variedades resistentes a las royas -Kentana, Yaqui, Mayo (planta)- se lanzaron en 1948.A la vez se experimentaron y difundieron nuevas prácticas agronómicas.En poco tiempo, muchos países como India, Pakistán,[12]​ Turquía, Túnez, España, Argentina y China,[13]​ se beneficiaron de las nuevas variedades y de la tecnología desarrollada en México.Sin embargo, para algunos críticos, el avance de estas tecnologías ha provocado graves desequilibrios ambientales.[14]​ Hoy se calcula que los hambrientos son más de 1000 millones, que aunque es una cifra jamás alcanzada en el pasado,[15]​ en porcentaje respecto a la población total del planeta es la menor proporción desde que se conoce la historia escrita; incluso es inferior al número de seres humanos con sobrepeso/obesidad (1200 millones).Se le puede considerar responsable de que haya tantos seres humanos con acceso suficiente a alimentos como nunca en la historia, y como reconocimiento de su obra le fue concedido el Premio Nobel de la Paz, así como las distinciones más altas que a un civil se le puede dar en los EE. UU.Incluso ganó el reconocimiento más alto que la India le otorga a civiles que no son ciudadanos de esa nación y eso sin contar innumerables premios, medallas y honores más en todo el mundo.Su estatua comparte sala con otros prohombres en el Capitolio de los Estados Unidos.[16]​ Norman Borlaug mantuvo un fluido contacto con Argentina a partir de 1962.La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lo describen comoKofi Annan, secretario general de Naciones Unidas dijo,El papel del sector agropecuario en la reactivación de la economía argentina.
Borlaug con la secretaría de Agricultura del USDA Ann M. Veneman, con la torta de cumpleaños por su 90.º aniversario