Es soluble en agua, etanol, acetona y éter, pero no en benceno, tolueno, o cloroformo.
Durante la primera mitad del siglo XIX, muchas sales metálicas fotosensibles habían sido identificadas como candidatas para los procesos fotográficos, entre ellos nitrato de uranilo.
Los uranotipos pueden variar en cada impresión de una más neutral, marrón rojizo a un rojo Bartolozzi fuerte.
Las impresiones supervivientes son ligeramente radiactivas, una propiedad que sirve como prueba no destructiva para la identificación de ellas.
Varios otros procesos fotográficos más elaborados que empleaban el compuesto surgieron y desaparecieron en la segunda mitad del siglo, con nombres como Wothlytype, Mercuro-Uranotype y el proceso de Auro-uranio.