Nikolái Urvántsev

Urvántsev recuperó la correspondencia y los datos científicos que portaban los dos desafortunados noruegos.

Los valiosos documentos se encontraban abandonados en la orilla del mar de Kara, cerca de la desembocadura del río Zeledéyeva.

[1]​ Entre 1931 y 1933, Urvántsev, juntamente con Gueorgui Ushakov, exploró el archipiélago de Sévernaya Zemlyá, donde ambos descubrieron varias islas.

Urvántsev también exploró otras áreas remotas de Rusia, el Taimir y la meseta Central Siberiana.

Este viaje fue liderado por Urvántsev, acompañado de su mujer, la doctora Yelizaveta Ivanova, que era responsable de la atención médica en la expedición.