La sociedad afrontó una crisis interna motivada por las tácticas a emplear, y se dividió en dos grupos en agosto de 1879.
Mientras estuvo en el exilio, Morózov escribió La Lucha Terrorista, un panfleto en el que explicaba sus puntos de vista sobre cómo conseguir una sociedad democrática en Rusia.
En aquel periodo escribió versos políticos, y comenzó a estudiar con intensidad física, química, astronomía e historia.
Basándose en registros astronómicos (como el Almagesto) especuló con que una gran parte de la historia humana había sido falsificada.
En sus últimos años, Morózov estableció un laboratorio en su nativo Borok, al norte de Úglich, para controlar y estudiar las "aguas interiores".