Nicolás de Garnica

fue un contador de origen español, partícipe de la conquista Chile y del Tucumán a mediados del siglo XVI.

Ocupó los cargos de contador, tesorero, factor, veedor de la Real Hacienda, regidor y escribano público.

En 1578, también fue alférez real en Santiago de Chile y luego oficial real en Potosí en 1579.

Lo acompañó en todos sus descubrimientos y en mérito a ello, el conquistador le otorgó el repartimiento de Guacaragasta.

Pedro de Valdivia le otorgó dos encomiendas en Chile.