También conocido como grabador y editor, sus trabajos se centraron más en la cantidad que en la calidad, incurriendo a menudo en errores geográficos, y siendo sus mapas más artísticos que precisos.
[3][5] Debido a ello, sus mapas eran propaganda Borbona, apoyando al Rey francés Luis XIV.
Diecisiete años más tarde, Herman Moll publicó un mapa que plagió elementos del trabajo de Fer, particularmente la escena del castor.
[9][10] Se convirtió en el oficial geográico del papa en 1720.
El taller permaneció activo hasta alrededor de 1760.