Nicolás Rivero y Muñiz

[2]​ Rivero, que fue voluntario del ejército carlista, en el que llegó a obtener el empleo de comandante, fue enviado a Cuba como prisionero.

[2]​ Allí se dedicó al periodismo, fundando después de la paz de Zanjón La Centella, El Rayo, El General Tacón y El Español.

[2]​ En 1895 le fue confiada la dirección del Diario de la Marina.

[2]​ Ese mismo año estuvo a punto de perecer asesinado.

[2]​ Defendió los puntos de la metrópoli en la isla caribeña.