[1] No suele ser efectiva para el tratamiento de otros helmintos, incluyendo oxiuros ni nemátodas.
La presentación es masticable, con dosificación dependiente de la edad y peso del individuo.
Aparentemente, la niclosamida interrumpe el ciclo de la fosforilación oxidativa del gusano, sin afectar los tejidos humanos.
[2] La niclosamida cursa con ocasionales efectos adversos, fundamentalmente dolor abdominal, anorexia, diarrea, y vómitos.
En raras ocasiones causa mareo, irritación cutánea, picazón perianal y sabor desagradable en la boca.