Originalmente se pensó que era un mono o simio, pero Dart se dio cuenta de que el cráneo pudo estar posicionado directamente sobre la espina dorsal, indicando una posición erguida.Era una criatura bípeda de 105 cm y pesaba entre 9 a 11 kg aproximadamente.Sin embargo, en especies intermedias como Homo ergaster y Homo erectus se piensa que tenían tasas de crecimiento intermedias entre los humanos modernos y los simios.Esta conclusión se ha basado principalmente en el fósil del niño de Turkana descubierto en 1984.Esta conclusión se llevó a cabo al notar las similitudes de las lesiones del cráneo y órbitas oculares presentes en el fósil, con las infligidas a los primates modernos que son muertos por águilas.