El Niño de Kayhausen es el cadáver de un niño momificado, que data aproximadamente del 400 al 300 a. C., en la Edad de Hierro.
[1] El cuerpo fue descubierto el 3 de julio de 1922 en la zona pantanosa turbosa de Kayhausen, a 10 km al noroeste de la ciudad de Oldenburg, en la región de Baja Sajonia, Alemania.
El Niño de Kayhausen se encontró en un buen estado de conservación debido a la protección natural que le otorgó el haber quedado enterrado dentro de una turbera.
El cuerpo se encuentra depositado en el Museo Estatal de Oldenburg.