[1] Dado que el principal objetivo es garantizar la adherencia sobre superficies complicadas, los neumáticos de invierno cuentan con una mayor profundidad en el dibujo, en torno a dos milímetros más.
En cuanto a la presión, por las bajas temperaturas, debe incrementarse en 0,2 kg para usos invernales.
Se conoce como 3PMSF (Three Peak Mountain Snow Flake), y garantiza que el neumático ha sido sometido a un proceso de homologación según el método de certificación ETRTO (European Tyre and Rim Technical Organization) en el que se ensayan las prestaciones del neumático en condiciones invernales.
Desde 2017 la legislación de algunos países, como Alemania, Luxembourgo y las Repúblicas Bálticas, ya no permiten la circulación con neumáticos M+S en invierno, al considerar que sólo son neumáticos de invierno genuínos los que llevan el símbolo 3PMSF.
NOTA: En competición se usan neumáticos muy estrechos, especiales con clavos de diferentes medidas según las circunstancias y exigencias del tramo elegido.
Dado que son un producto muy agresivo especialmente con el asfalto, su utilización queda limitada a terrenos completamente helados.
Estos neumáticos, como su nombre indica, se utilizan principalmente en los países nórdicos, en las Repúblicas Bálticas y en Rusia.