[1][2] El primer procedimiento fotográfico negativo-positivo fue el calotipo, inventado por William Fox Talbot.
El término "negativo" fue introducido por primera vez por el científico John Herschel, amigo y colega de Talbot, a quien se debe el descubrimiento de las propiedades fijadoras del tiosulfato sódico.
Es el material más común en los negativos del siglo XIX y su uso llegó hasta la aparición de la fotografía digital.
A pesar de todo, la base que sustentaba la emulsión fue evolucionando.
A medida que va pasando el tiempo el formato de las placas usado por los fotógrafos retratistas y reporteros va disminuyendo.