Es un método de siembra y cosecha de agua utilizado para cultivar árboles y arbustos en regiones áridas o semiáridas.
Funciona con precipitaciones superiores a 150 mm anuales (esto es, 150 litros de agua por metro cuadrado) y se puede aplicar a pendientes de hasta el 15 %.
En el negarim los dos vértices agudos se encuentran sobre una línea horizontal (como en el rombo derecho de los 2 que hay en la figura), mientras que uno de los vértices obtusos se encuentra por encima de esta línea y el otro, que es donde se acumula el agua y se debe plantar el árbol, por debajo de ella.
Es posible construirlo con útiles agrícolas simples (pala y azada); no hace falta maquinaria.
[2] La palabra proviene[1] del hebreo neger, que significa escorrentía (hecho de que el agua de lluvia caída se desliza sobre el terreno).