Nefropatía por analgésicos

Este término también puede describir una nefropatía causada por cualquier analgésico utilizado por sí solo, sin combinarlo con otros.

Las nefropatías causadas por analgésicos son la necrosis papilar renal y la nefritis intersticial crónica, las cuales parecen deberse a una reducción en la circulación sanguínea renal, a un rápido consumo de antioxidantes y el consiguiente estrés oxidativo del riñón.

El riñón dañado puede conducir a una insuficiencia renal crónica, resultados de orina anómalos, hipertensión y anemia.

Un pequeño porcentaje de personas con nefropatía por analgésicos pueden desarrollar una enfermedad renal terminal.

Según estos autores, una gran proporción tienen nefropatía por analgésicos porque un elevado porcentaje de pacientes belgas han usado durante mucho tiempo la fenacetina.

En las células renales, la ciclooxigenasa favorece la conversión del paracetamol en N-acetil-p-benzoquinona imina (NAPQI).

Algunos síntomas frecuentes en pacientes con nefropatía por analgésicos son cefalea, anemia, hipertensión y piuría (pus en la orina).

Una vez que se sospecha la nefropatía por analgésicos, es fácil confirmarla mediante una tomografía computarizada (TC) sin medio de contraste.

Algunas de las complicaciones asociadas a la nefropatía por analgésicos son la pielonefritis y la enfermedad renal terminal.

Los factores de riesgo que un mal diagnóstico provoca incluyen frecuentes infecciones del tracto urinario y una persistente hipertensión.