Se le conoce gracias a varios documentos que dan el nombre de sus padres y aportan luz sobre este turbio período, de faraones débiles e invasiones extranjeras: El número de descubrimientos que lo mencionan, elevado en comparación con los escasos documentos relativos a los otros chatys del mismo período, hace pensar que Neferkara Iymeru era un personaje poderoso y muy influyente.
Ostentaba numerosos títulos y participaba en las grandes ceremonias del reino.
Se sabe, gracias a la estatua conservada en el Louvre, que participó en la inauguración y probablemente supervisó la construcción de una Casa del millón de años, edificio de culto en honor del soberano reinante y dedicado a la divinidad local (en este caso Amon-Ra) indicando incluso el nombre del edificio.
Esta precisión, muy rara en este período, certifica la existencia a partir de esta época de estas fundaciones bien conocidas para el Imperio Nuevo.
Finalmente según este mismo documento, es probable que Neferkara Iymeru fuera el preceptor del heredero al trono, ya que junto él se encuentra la figura en altorrelieve de un joven con la trenza de la infancia.