Esta especie fue descrita originalmente en el año 1827 por el zoólogo Anton Brants, con el nombre de Mus squamipes, término específico relacionado con las patas escamosas que la distinguen.
[3] El taxón específico quedó restringido a su distribución sudeste, ya que anteriormente se incluyó en él otras formas que cubrían gran parte del norte y centro de Sudamérica hasta Colombia y Ecuador, las que fueron asignadas a otras especies.
[4] Este es un roedor insectívoro de hábitos semiacuáticos, el cual está fuertemente asociado a cursos de agua que discurren dentro de selvas tropicales y subtropicales atlánticas o paranaenses, en bajas altitudes y en serranías, ambientes que han sufrido alteraciones por desforestación y, en algunas partes, por contaminación.
[1] Posee un peso importante para la familia (con promedios de 216 g) y una morfología de sus largas patas traseras, especialmente adaptadas para nadar con agilidad, al haber reducido sus talones y presentar pies palmeados parcialmente.
Según la organización internacional dedicada a la conservación de los recursos naturales Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), al no poseer mayores peligros y vivir en muchas áreas protegidas, la clasificó como una especie bajo “preocupación menor” en su obra: Lista Roja de Especies Amenazadas.