El néctar, del latín nectar, y este del griego νέκταρ «néktar»[1] (en la mitología griega era la bebida de los dioses), es una solución acuosa más o menos concentrada de azúcares, aminoácidos, iones minerales y aceites esenciales.
Cuando las hojas están creciendo rápidamente necesitan mayor cantidad de savia que cuando llegan a la madurez.
Se ha demostrado que, en algunos casos, la función de nectarios extraflorales es atraer las hormigas, cuya presencia en las hojas aleja a los parásitos.
Hay otras recetas pero se debe tener cuidado porque algunas sustancias, por ejemplo el azúcar moreno, pueden crear problemas a un sistema digestivo tan especializado.
Los néctares artificiales no son un alimento completo, carecen de proteínas y micronutrientes presentes en el néctar natural.