Natalia de Córdoba

Su hagiografía indica que Natalia fue hija de padres mahometanos.

Siendo muy niña, muere su padre y su madre se casa en segundas nupcias con un cristiano, quien educa a la pequeña bajo la cristiandad.

Llegando a la adultez, se casa con su destinado marido San Aurelio.

Durante esa época Natalia ve el martirio de un cristiano llamado Juan.

Santa Natalia toma entonces la decisión, tras convencer a su esposo, de profesar su cristianismo públicamente.