[2] Son frecuentes las afirmaciones sobre su existencia en la vida real e incluso las pruebas arqueológicas en lugares concretos, por ejemplo, una lápida en la ciudad de Akşehir (Turquía).
[4] Se supone que vivió en la Península de Anatolia en una época indeterminada entre los siglos XIII y XV.
A veces va precedido o seguido de un título u honorífico utilizado en las culturas correspondientes: «Hoxha», «Khwaje», «Koja», «Hodja», «Hoya», «Hoyya», «Hodscha», «Hodža», «Hoca», «Hocca», «Hooka», «Hogea», «Mullah», «Mulla», «Mulá», «Molla», «Efendi», «Afandi», «Ependi» (أفندي 'afandī), «Hajji».
En los países de habla árabe este personaje es conocido como «Yuja», «Dyoja», «Dyuja», «Dschuja», «Chotzas», «Goja» (جحا yuḥā).
En Sicilia y el sur de Italia existe un personaje similar, conocido como «Giufà», probablemente derivado del árabe Yuja (Juha).
En las culturas suajili e indonesia, muchas de sus historias se cuentan bajo el nombre de «Abunuwasi» o «Abunawas», aunque esto confunde a Nasreddin con un hombre totalmente diferente: el poeta Abu Nuwas, conocido por sus versos homoeróticos.
El musical Nasirdin Apandim presenta la leyenda de Nasreddin effendi («señor»), procedente en gran medida del folclore uigur.
Afandi o Afanti tiene su origen en el turco «Efendi», un título que todavía se utiliza para mostrar respeto en Turquía.
Son textos que tratan de distintos temas, generalmente morales, cuyas enseñanzas se amparan del ingenio y el humor.