Los nanotubos de membrana, nanotúbulos de membrana o citonemas son tubos largos y finos formados a partir de la membrana plasmática que conecta diferentes células animales a través de largas distancias, extendiéndose en ocasiones hasta 100 μm entre linfocitos T.[1][2] Se han observado dos tipos de nanotubos.
El segundo tipo es más largo (>0.7 μm), contiene tanto actina como microtúbulos y puede llevar componentes del citoplasma entre las células, como vesículas y orgánulos.
[3] Estas estructuras pueden estar implicadas en la comunicación intercelular,[4] la transferencia de ácidos nucleicos entre células en un tejido,[5] y la diseminación de patógenos o toxinas como el VIH[1] y priones.
[7] Más recientemente, un artículo de Science publicado en 2004 describía estructuras que conectaban varios tipos de células inmunitarias, así como conexiones entre células cultivadas.
[8][9] Estructuras similares, denominados plasmodesmos, interconectan células vegetales,[10] estrómulos y plastidios.