La enfermedad en animales domésticos, y particularmente en ganado, es un obstáculo importante en el desarrollo económico de las áreas rurales afectadas.
Los animales pueden ser hospedadores del patógeno humano, especialmente de Trypanosoma brucei rhodesiense.
Los animales domésticos y salvajes son, por ello, importantes reservorios de parásitos.
Los animales pueden ser infectados también por Trypanosoma brucei gambiense: sin embargo, el rol epidemiológico preciso de estos reservorios no está bien claro.
El científico David Bruce fue el que descubrió y documentó el tripanosoma del que lleva su nombre, además de emplear medidas para el control de la mosca tse-tse, y la protección del ganado.