Nadine Ribault

Después de sus estudios universitarios interrumpidos, es profesora en Francia y en Japón.

Se va a vivir a un bosque, cerca de los Alpes Japoneses, donde escribe su primer libro de cuentos, Un caillou à la mer, descubre la literatura japonesa, india (Krishnamurti, la Bhagavad-gītā), rusa (Chéjov, Anna Akhmatova), antigua (Lucrecio, Ovidio, Sófocles), alemanes (Nietzsche, Novalis, Hölderlin) y sigue leyendo los autores románticos y los surrealistas.

Esos libros inauguran una serie que llama « Points d’Appui » ("Puntos de apoyo").

Desde su primera novela, Festina lente, construye "diálogos interiores" que siguen el principio del monólogo interior pero que en lugar de concentrarse sobre un solo personaje, se concentran sobre dos, o incluso tres.

La descripción ocupa en sus libros un sitio central ya que sus personajes establecen con la naturaleza una relación intensa.