La nacionalidad o ciudadanía iraní es el vínculo jurídico que liga a una persona física con la República Islámica de Irán y que le atribuye la condición de ciudadano.
Por ejemplo, los niños nacidos en Irán, de madres iraníes y padres pertenecientes a la gran comunidad de refugiados y migrantes afganos, no podían acceder a la ciudadanía iraní y quedaban apátridas, ya que la nacionalidad afgana solamente se otorga por nacer en Afganistán, y las madres iraníes no podían transmitir su nacionalidad a sus hijos.
[3] Un individuo no iraní puede solicitar la ciudadanía si cumple con las siguientes condiciones:[2] Los extranjeros que hayan prestado servicios o asistencia notable a los intereses públicos de Irán, o que tengan esposas iraníes con las que tienen hijos, o que hayan alcanzado altas distinciones intelectuales, o que se hayan especializado en asuntos de interés público, pueden ser aceptados como ciudadanos de la República Islámica de Irán sin cumplir con el requisito de residencia.
[2] La renuncia voluntaria a la ciudadanía iraní es posible según la ley, si se cumple con los siguientes requisitos:[2] Una mujer iraní que se case con un ciudadano extranjero, conservará su nacionalidad iraní, a menos que, según la ley del país del esposo, la nacionalidad de este último se imponga por matrimonio a la esposa.
[2] Las mujeres que hayan perdido su nacionalidad iraní por haber adoptado la ciudadanía de un esposo extranjero, pueden volver a adquirirla mediante una solicitud si se separaron, se divorciaron o enviudaron.
Sin embargo, el artículo 977 del Código Civil de Irán trata sobre la ciudadanía doble o múltiple.