Nacidas para sufrir es una película española de 2009 dirigida por Miguel Albaladejo.
Nunca se casó porque en realidad nunca estuvo muy interesada en los hombres, pero eso hizo que todos los familiares que iban necesitando los cuidados de otra persona siempre acabaran recurriendo a ella.
Últimamente, cuando ya las chicas se habían hecho mayores y se habían ido del pueblo, también le tocó cuidar de su Tía Benita, soltera como ella y muy longeva.
Esta mujer es Purita (Adriana Ozores), una auténtica santa: trabajadora, sumisa, callada, obediente... casi como una esclava.
Vino de muy lejos a trabajar en la vendimia y se quedó para siempre.