Número de Deborah

Cuantifica la observación de que, dado el tiempo suficiente, incluso un material similar a un sólido podría fluir, o un material similar a un fluido puede actuar sólido cuando se deforma lo suficientemente rápido.El profesor Markus Reiner, un profesor del Instituto Tecnológico de Israel en Israel, dio nombre a este número gracias a una frase dicha por la profetisa Débora en la Biblia:"Las montañas fluyeron delante del Señor"del Libro de los Jueces, 5:5, הָרִ֥ים נָזְל֖וּ מִפְּנֵ֣י יְהוָ֑ה hā-rîm nāzəlū mippənê Yahweh).Por lo tanto, un material más fluido requerirá menos tiempo para fluir, lo que da un número de Deborah más bajo en relación con un sólido sometido a la misma velocidad de carga.A mayor número de Deborah, el comportamiento material ingresa al régimen no newtoniano, cada vez más dominado por la elasticidad y que demuestra un comportamiento sólido.En contraste, el número de Deborah se debe usar para describir flujos con un historial de estiramiento no constante, y representa físicamente la velocidad a la que se almacena o libera la energía elástica.