Nóvaya Ládoga

Está situada en la desembocadura del río Vóljov en el lago Ládoga, a 140 km al este de San Petersburgo.

Sin embargo, el pueblo (slobodá) vecino estuvo eclipsado durante mucho tiempo por la primera capital rusa, Stáraya Ládoga, situada unos cuantos kilómetros río arriba.

En 1704, Pedro el Grande hizo fortificar el monasterio y ordenó a la población de Stáraya Ládoga instalarse en el pueblo vecino.

La nueva ciudad creció en importancia en el marco de la construcción del canal Ládoga y de la vía navegable Volga-Báltico en los siglos XVIII y XIX.

Al ser sede de un antiguo monasterio del siglo XV, Nóvaya Ládoga es una localidad relativamente rica en edificios históricos.