Durante el desarrollo del filme, Foster describe el impacto que causa en su propia vida su relación con el pulpo.
Un día, el pulpo es atacado por dos tiburones, pierde un brazo y se retira a su guarida para recuperarse, regenerando lentamente su extremidad durante tres meses.
En un ataque posterior, el molusco muestra una creatividad increíblemente mejorada para sobrevivir pegándose a la espalda del tiburón.
[8] Foster también ofició como productor gracias a su participación en el Sea Change Project,[9] y su esposa, la periodista medioambiental india Swati Thiyagarajan, se convirtió en la directora de producción del filme.
[10] El cineasta comenzó a filmar sus experiencias submarinas en 2010, por lo que la película pasó diez años en proceso de elaboración.