Los servicios centrales del Museo se articulan en tres espacios principales en la antigua fábrica de Can Mario.
El origen del Museo del Corcho de Palafrugell debe vincularse a la figura del arqueólogo gerundense Miquel Oliva i Prat y de los investigadores locales Joan Badia i Homs y Albert Recasens los cuales fundaron el Museo de Palafrugell el año 1972.
A partir de 1979, las instalaciones se trasladan al centro cultural, llamado Can Genís, donde el museo inicia la actividad creando los primeros inventarios, las exposiciones temporales y siguiendo con diferentes excavaciones arqueológicas en el territorio.
[2] La exposición provisional narra todo el proceso de transformación del corcho, tanto antes como con la industrialización.
También hace un especial inciso en el cambio que supuso para la población y en la importancia de los alcornocales.