[2] Bellmunt del Priorato es el pueblo minero de la comarca del Priorato más importante respecto a la extracción de mineral, la galena, tanto por su calidad como por la cantidad.
Cuenta con una larga tradición minera que, según algunos autores, se remonta a la prehistoria y que ha conocido diferentes periodos de actividad a lo largo del tiempo.
La actividad minera ha convivido siempre con la agrícola, principalmente con los cultivos típicos del Priorato, la viña y el olivo.
Las primeras explotaciones se pueden situar en el largo periodo comprendido entre la segunda parte del Neolítico, el 3000 aC, y la civilización Eneolítica, el 2000 aC, en la extracción de cobre y plomo.
Se cree que estos antiguos mineros se limitaban a extraer la cresta del filón sin tocar la durísima roca porfírica de la zona que, para ellos, debía ser imposible de triturar.
El proceso metalúrgico para la obtención del plomo y la plata a partir del mineral de galena se inicia en los siglos VII-VI aC por los pueblos establecidos en la zona, que iniciaron un intercambio comercial de estos metales.
[3] En la Edad Media, en el siglo XIV la minería en el Priorato estaba consolidada según los documentos de que se dispone.
Algunos de los sardos que llegaron a Falset fueron más allá del trabajo en las explotaciones y fueron incorporados en la estructura administrativa señorial.
Sí era innovador el uso del fuego en la extracción: si la roca era tan dura que resultaba imposible excavarla, se encendía fuego cerca y se apagaba en seguida con agua.
El objetivo era producir oscilaciones de temperatura para que las contracciones y dilataciones acabasen agrietando la roca.
El 1905 se crea y construye la casa social de las minas sobre el antiguo pozo del siglo XIX.
Hubo unas veinte minas, siendo las más importantes: Bellmunt El Molar Falset Dos hechos muy importantes marcan la revolución tecnológica en la extracción del mineral; el primero fue la utilización de la electricidad como fuerza motriz para mover el castellet, desplazando a la máquina de vapor.
Las primeras casas de la colonia fueron construidas entre 1915 y 1920 para acoger a los inmigrantes y a sus familias; posteriormente se fueron construyendo más según las necesidades, ya fuera para los recién llegados o para los que se casaban, ya que los jóvenes ya no querían vivir con sus padres y preferían alquilar un "piso de los mineros".